7 Señales Que Te Enseñan A Reconocer A Un Niño Que Será Un Futuro Psicópata

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Estamos seguros de que te sorprenderá saber sobre las señales o síntomas que un niño puede presentar y que podrían tratarse de rasgos de un futuro psicópata. Es importante que te tomes unos minutos para leer esta nota,  sobre todo si tienes hijos, ya que no sabemos qué actitudes importantes podrías estar ignorando.  La buena noticia es que aquí te dejaremos saber qué actitudes podrían ser alarmantes y porqué es importante que les prestes la suficiente atención a tus hijos.

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Los síntomas de un futuro psicópata pueden manifestarse cuando una persona tiene apenas 3 años de edad y la aparición de ellos se ve facilitada por las acciones de los padres, para los cuales, parecen ser actitudes bastante insignificantes. Los expertos han encontrado rasgos característicos de niños con anormalidades psicopáticas. Muchos asesinos en serie se comportaron de esta manera en la primera infancia, pero desafortunadamente nadie lo notó a tiempo.

Comencemos con la “Tríada de McDonald” que son 3 signos especiales de comportamiento infantil que muy probablemente tienen los niños con predisposición a cometer delitos particularmente crueles. El psiquiatra judicial de Nueva Zelanda, John McDonald, elaboró este trío tras analizar a unos 100 delincuentes.

1. Maltrato a los animales
La crueldad contra los animales es el síntoma más obvio de las anormalidades psicopáticas de un niño. Se trata de un zoosadismo específico, desde “tirar un gato de la cola” hasta la masacre de ellos. De esta manera, los futuros asesinos en serie descargan su propia ira y resentimiento en estos seres indefensos. Además, más tarde tienden a matar a sus víctimas de la misma manera que solían hacerlo con sus mascotas. La conexión entre el maltrato de los animales y la psicopatía es tan obvia que en los EE.UU. el FBI comenzó a registrar casos de crueldad contra ellos en su informe anual sobre crímenes.

Mira la foto a continuación. Es Jeffrey Dahmer, un asesino en serie estadounidense que fue sentenciado a 15 cadenas perpetuas. Observe cómo sostiene al gato.

2. Afición por los incendios
Piromanía o una extraña afición por los incendios es el segundo síntoma. Es otra manera de descargar la desesperación y la ira.

3. Enuresis
Por supuesto, no se puede afirmar al 100% que un niño que tiene más de 6 años y se orina en la cama es un futuro maníaco, sin embargo, termina siendo una fuente de humillación para el niño. En consecuencia, provoca su reacción (malicia y resentimiento). Es decir, la respuesta inadecuada de los padres al hecho de que un chico grande haya mojado la cama, la risa entre iguales y cosas similares pueden hacer que un niño, por así decirlo, agarre un mal camino.

Por ejemplo, Andréi Chikatilo (el maníaco más terrible de la Unión Soviética) sufría de enuresis, por lo cual su madre lo golpeaba constantemente. Más tarde comenzó a disfrutar al ver a niños sufriendo de esa misma manera.

Esa fue la “tríada de McDonald”, ahora pasemos a los siguientes puntos generales que los psicólogos señalan.

4. Violación de reglas y prohibiciones
¿Quién en su infancia, al menos una vez, no rompió la taza favorita de su madre o ha llegado tarde a su casa? Estas pequeñas violaciones pueden ser cometidas por todos los niños. Pero los niños con rasgos psicópatas perciben el romper las reglas de una manera completamente diferente, obtienen adrenalina y placer de ello.

Esto también se aplica a la emoción por robos. Este concepto fue utilizado por J. K. Rowling en “Harry Potter”, cuando mostró la infancia de Voldemort. Recuerda, Dumbledore encontró juguetes robados de otros niños en su armario. No podemos decir que el joven Señor Oscuro los necesitaba, simplemente le gustaba sentir que alguien más hubiera perdido algo preferido.

5. Miente sin remordimientos
Si un niño miente por el miedo al castigo es comprensible, pero si lo hace por principios, sin remordimiento y con cara de confianza, es un indicio para pensar que algo anda mal con él. Quizás le gusta el propio proceso. Otro punto: cuando un niño con rasgos psicopáticos es pillado en una mentira, se enfada e incluso se pone histérico (manipulando de ese modo a sus padres). Pero no por el hecho de que se siente culpable, sino porque ellos pudieron desenmascararlo.

6. Acoso de sus compañeros de clase
Por supuesto, no todos los jóvenes matones son los futuros maníacos. Uno puede llegar a ser así por varias razones: un anhelo de atención, deseo de poder, la imitación del cruel comportamiento de los padres, ídolos, etc. Sin embargo, entre estas razones, hay una que puede revelar al sujeto con trastornos psicopáticos: una vez más, él acosa para obtener el placer del proceso de humillación.

7. Insensibilidad


Los niños con anormalidades psicopáticas no muestran miedo tan fácilmente como sus compañeros, no experimentan el estrés en el mismo nivel y no entienden qué es la empatía. Y esa es la explicación. Según Heather Irwin, psicóloga superior de la Clínica R.E.A.D., el primer año de vida del niño juega el papel más importante en la determinación del futuro de su psique.

“Los psicópatas no aparecen de la nada. Sólo necesita ver sus primeros años, en lo que les sucedió a estos niños cuando recién nacieron. Por ejemplo, si lloraron durante los primeros 6 meses y nadie se les acercó, nadie les dio de comer cuando tenían hambre, nadie les ayudaba, entonces su cerebro recuerda y registra que los sentimientos son completamente irrelevantes. Y el resto de las estructuras cerebrales comienzan a formarse alrededor de este concepto ” Heather Irwin, psicóloga.
También, otro hecho interesante es que si un niño creció en un ambiente favorable, pero después de sus 5 años comenzó a sufrir algún tipo de violencia, igual es menos probable que desarrolle rasgos psicopáticos, ya que su mente ya se ha formado. Por lo tanto, los padres son increíblemente responsables no sólo por la salud del niño, sino también por su visión del mundo y sus acciones futuras. Y si tu hijo tiene tales anormalidades, siempre es mejor consultar a un psicólogo en lugar de tratar de resolver el problema solos. De todas formas, no hay nada que un buen apoyo emocional y contención familiar no pueda resolver.


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