5 Problemas Que Elevan Tu Presión Arterial ¡Ten Cuidado!

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La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre en las arterias cuando viaja a través de ellas. Alrededor del 31% de la población mundial padece hipertensión y cerca de 16 millones de personas ni siquiera saben que sufren esta enfermedad que puede causar incluso la muerte.

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Existen algunos factores que influyen directamente en nuestra presión arterial, por lo que hay que prestar mucha atención y prevenirlos.

Sobrepeso

Las personas que están por sobre su peso ideal aumentan la resistencia de sus vasos sanguíneos, por lo que su corazón debe trabajar mucho más para alcanzar su objetivo. Bajar de peso significa una disminución en la resistencia de los vasos y una mejor circulación.

Estilo de vida no saludable

El sedentarismo, el tabaco, el alcohol y el exceso de sal favorecen la presión arterial alta. Es importante ejercitarnos al menos 30 minutos al día, llevar una dieta balanceada con frutas y verduras, productos sin grasas e incluir cereales integrales.

El estrés y la emociones fuertes también pueden llevarnos aumentar drásticamente la presión arterial, por lo que hay que tener cuidado.  

Causas clínicas

La presión arterial alta está relacionada con patologías renales crónicas, problemas de tiroides, diabetes y apnea del sueño.

Causas medicinales

Los antiinflamatorios no esteorideas, antidepresivos, analgésicos, anticonceptivos o medicamentos para tratar el asma pueden aumentar la presión arterial. Esto sucede porque cambian el equilibrio del sodio y los líquidos del cuerpo, por lo que la presión aumenta compensando la falta de líquido.

Edad

A medida que pasan los años los vasos sanguíneos se debilitan y van perdiendo la elasticidad, por lo que el corazón trabaja más para cumplir sus tareas. Las personas de más de 40 años son las más propensas a padecer de presión arterial alta.

Mientras más ejercicio haga el corazón para bombear sangre, éste aumentará de tamaño y necesitará más sangre y oxígeno para mantener la circulación.

Es importante moderar el consumo de alcohol y tabaco, además de incorporar las hábitos saludables que mejorarán nuestra salud.


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