Podríamos dedicar largos artículos a cómo las generaciones mayores descubren las tecnologías modernas día a día y de cómo tratan de aprender de la mejor forma posible, sin embargo, es mucho mejor hacerlo con imágenes.
En esta ocasión hemos preparado para ti una selección de historias fotográficas sobre los padres, dispositivos electrónicos e Internet. Mira el resultado:
1. Mi papá no sabe cómo usar la cámara frontal de su móvil y tomarse selfies con su cocina nueva, pero sí hacer collages fantásticos.
2. Mi abuela de 90 años usa el zoom de su smartphone.
3. Mamá usa Snapchat para amenazar: “No regreses a casa borracho”.
5. Encontré esto en mi buzón. Mi abuela se tomó una selfie y me la envió por correo (no electrónico).
6. Mis padres no sabían que en esta ventana había que poner una dirección web, por lo que indicaron su dirección física.
7. Papá intentó imprimir un video.
8. Papá no puede entender por qué su laptop no se está cargando.
9. Abuela imprimió pantallazos de fotos de Facebook. Al parecer, no sabía cómo guardarlas.
10. Papá no entendió que Emily necesitaba ladrillos para un juego en línea y le ofreció un par de su patio trasero.
11. Una selfie de mi abuela en el espejo con cámara frontal.
12. Una abuela pidió reparar su computadora porque “todo se está moviendo al revés”. Presta atención al mouse.
13. —¿Cuidas a los niños en el patio?
—Depende. ¿Hay wifi ahí?
14. Mi papá compró un palo de selfies y esto fue lo primero que me envió después de la compra
15. Muchas preguntas, una sola respuesta.
16. Mi mamá piensa que Twitter le pregunta qué pasa, por eso cada vez le contesta: “Nada”.
17. Abuela con tenis estudia computación.
18. Esta abuela pide a Facebook que suba la foto de Navidad. Piensa que la red social lo puede hacer automáticamente.
19. Abuela usando un filtro genial
20. Esta mujer imprimió comentarios a un post en Facebook para leerlos en el metro.
21. Un joven le enseñó a su tío usar Photoshop. Una semana después, le envió esto:
Llegan a ser dulces por intentarlo y nunca darse por vencidos. Vamos a darles un aplauso, pero primero debemos reírnos si parar de dicha dulzura. De todas formas, deberíamos darnos el tiempo de enseñarles a nuestros padres y abuelos y ver los resultados, quien sabe si reciben miles de likes.
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